Sobre Nosotros
Helados con historia
Ángela creció en Villa Urquiza, donde pasaba los veranos en la heladería del barrio con su abuela. Fue allí donde nació su amor por los helados y la promesa de algún día tener su propio local. Esa promesa se cumplió en 1985, cuando abrió su primera heladería en la cochera de su casa. La llamó Angel Ice-Cream, en honor a su abuela y a su sueño de hacer helados que abrazaran el alma.
Con sabores caseros, calidad única y mucho corazón, Angel Ice-Cream se volvió un clásico del barrio y más allá, llevando dulces recuerdos a cada rincón.

